Hola otra vez!!
Esta vez llego con una victoria. Y una buena noticia. Ambas cosas unidas. He conseguido un estupendo pastel de boda de dos pisos, sin gluten y para mi propia boda!!
La explicación viene ahora. Lo de hacerme yo el pastel es porque fue algo muy sencillo, campestre y familiar y lo de la receta enseguida os lo cuento, con fotos y todo!
Lo primero es hacer los bizcochos, como ya sabéis. He usado para la base dos de chocolate y para el piso de arriba el de limón, que por cierto tuvo casi más éxito que el de chocolate. Cosa que me sorprendió porque pensé que no me había salido muy allá. Los bizcochos de chocolate los rellené de crema pastelera de chocolate. Aquí podéis ver la receta del bizcocho de chocolate y aquí la del bizcocho de limón.
Lo que os quería enseñar antes de que se me olvide, son las dos marcas que yo utilizo para hacer los bizcochos sin gluten. Prefiero Valpiform. Es realmente magnífica y la masa sale esponjosa y jugosa. Pero hay que decirlo todo. Es carísima. Sale a más de 6 euros la caja!! Así que la mezclo con la Beiker que venden en cualquier sitio a mejor precio. Un bizcocho solo con Beiker no me convence porque es una harina más pesada y no queda tan esponjosa. Por eso uso ambas mezcladas y consigo algo muy aceptable. De hecho la gente ni se da cuenta de que es un pastel sin gluten lo que come!
Bueno. Voy a pasar del tema bizcochos, directamente a la decoración de la tarta. Una cosa que hay que recalcar es que los bizcochos es mejor hacerlos el día de antes. Yo los hago, los relleno (así el bizcocho va empapando y cogiendo sabor) e, incluso los cubro con el fondant para hacer la decoración al día siguiente. Si el fondant está seco será más fácil trabajar con decoración e incluso pintarlo si queréis o decorarlo con buttercream sin que absorva demasiado.
Primero hice la base. La cubrí de fondant blanco de unos 3mm (hay que llevar muchísimo cuidado cuando se trabaja el fondant blanco porque se mancha con una facilidad pasmosa y no se puede limpiar. Sobre todo si cubrimos una base con chocolate!)
Esta vez he usado un plástico texturizador. Miré los rodillos de texturas y no me convenció ningún diseño. Ni tampoco el precio. Pero encontré una laminita de plástico a un precio de poco más de dos euros. Era a rayas cruzadas horinzontales y verticales y decidí hacer un "acolchado" en el pastel. Creo que es una textura que da un toque romántico y para un pastel de boda es lo que buscaba.
Como veis hice una cinta para bordear y la rematé con un lacito. Este lacito lo hice con ayuda de un molde. Pero la próxima vez quiero hacer un lazo a mano. Sin moldes. Espero poner pronto el tutorial.
En los cruces de las rayas puse unas perlitas de caramelo (solo tenía de color azul) para acentuar esa sensación de "acolchado". Creo que no quedó mal. Lo que aún no controlo es que los bordes del pastel me queden rectos porque el molde no lo es y al poner dos...buf. Pero esto lo solucionaré pronto. Tengo localizado un molde de bordes rectos y creo que lo probaré en un par de semanas.
Luego me puse con el piso de arriba. El de limón. Lo rellené de crema pastelera normal. La de canela y limón. También la cubrí de blanco, pero esta vez sin acolchados. Lisa. Solo le puse una cinta en el borde.
Una vez hechas las dos tartas las metí en un par de cajas de cartón especiales para tartas y las reservé hasta el día siguiente.
Y, nada más levantarme, me puse con el adorno principal; la rosa. Ya sé que puede parecer repetitivo pero quiero hacer tantas rosas como pueda hasta perfeccionar la técnica.
Para hacerla usé un buen trozo de fondant blanco que aplané hasta los 3 ó 4 mm. Corté con un molde redondo varias piezas que aplané por el borde con una esteca de bola.
Lo de aplanar los bordes es para que quede más natural y se plieguen como hacen las flores naturales. Una vez preparadas las circunferencias primero pliegas una de ellas sobre sí misma. Esa primera que sea un poquito más grande, más larga, para que sobre por abajo una especie de churrito. Luego, sobre esa plegada se van añadiendo pétalos "abrazando" ese primer pétalo. Primero con dos, luego con tres, luego cuatro y luego cinco a la vez, ayudándonos con un poquito de agua en un pincel. El resultado es este.
Previamente había montado los bizcochos usando palitos de madera de pinchos morunos dentro de pajitas. Los clavas en el bizcocho de abajo en forma de triángulo y luego uno en el centro. La altura ha de ser exactamente la del bizcocho de abajo para que no sobresalga. Luego puse uno más largo que atravesaba la base de cartón del bizcocho de arriba y al mismo bizcocho hasta sobresalir un pelín. En este caso lo quería para clavar la rosa. Pero de normal no ha de sobresalir.
Luego hice unas margaritas blancas y pinté el centro en plateado para adornar la tarta de arriba. Como la de abajo ya tenía el acolchado no quería recargarla.
Ah! Y otra cosa. Cuando se hacen figuras con fondant es bueno usar CMC (se pide tal cual en la tienda) porque eso ayuda a que se endurezca bien. Yo, como no lo usé en este caso, al poner la rosa, para evitar que los pétalos se fueran para abajo la rodeé con papel de plata para mantenerla tiesecita y que se secara bien. La pinta es rara pero funciona :P
Aquí arriba veis las margaritas ya colocadas sobre el lateral. Basta con un poco de agua para pegarlas. Yo uso un pincelito especial de cocina para ello.
Luego me atreví con un par de figuritas. Son muy rudimentarias porque ni sabía como hacer las figuras pero quedaron muy graciosas!!
Para moldearme a mi (jajaja) hice un cono con fondant blanco. Le atravesé un palillo y dejé que éste asomara por la parte fina del cono. Hice una bolita con fondant marfil y la clavé en el trozo de palillo sobresaliente. Con la esteca hice los ojos y la sonrisa y los brazos son dos churritos que uní con pegamento. Luego lo rodeé con una cinta de fondant negro y le hice un lacito, esta vez a mano, para rematarlo por detrás. El pelo lo hice mezclando un poco de fondant crema con marrón. Aplané la bola y la pegué. El novio parecido. La única diferencia es que el cuerpo es un rectángulo al que le pegué los churritos para brazos y piernas. Un triángulo con una tirita negra hace de corbata y el pelo es solo un churrete negro.
Espero que os guste!! Y me encantará leer vuestros comentarios y experiencias!!!!
Esta vez llego con una victoria. Y una buena noticia. Ambas cosas unidas. He conseguido un estupendo pastel de boda de dos pisos, sin gluten y para mi propia boda!!
La explicación viene ahora. Lo de hacerme yo el pastel es porque fue algo muy sencillo, campestre y familiar y lo de la receta enseguida os lo cuento, con fotos y todo!
Lo primero es hacer los bizcochos, como ya sabéis. He usado para la base dos de chocolate y para el piso de arriba el de limón, que por cierto tuvo casi más éxito que el de chocolate. Cosa que me sorprendió porque pensé que no me había salido muy allá. Los bizcochos de chocolate los rellené de crema pastelera de chocolate. Aquí podéis ver la receta del bizcocho de chocolate y aquí la del bizcocho de limón.
Lo que os quería enseñar antes de que se me olvide, son las dos marcas que yo utilizo para hacer los bizcochos sin gluten. Prefiero Valpiform. Es realmente magnífica y la masa sale esponjosa y jugosa. Pero hay que decirlo todo. Es carísima. Sale a más de 6 euros la caja!! Así que la mezclo con la Beiker que venden en cualquier sitio a mejor precio. Un bizcocho solo con Beiker no me convence porque es una harina más pesada y no queda tan esponjosa. Por eso uso ambas mezcladas y consigo algo muy aceptable. De hecho la gente ni se da cuenta de que es un pastel sin gluten lo que come!
Primero hice la base. La cubrí de fondant blanco de unos 3mm (hay que llevar muchísimo cuidado cuando se trabaja el fondant blanco porque se mancha con una facilidad pasmosa y no se puede limpiar. Sobre todo si cubrimos una base con chocolate!)
Esta vez he usado un plástico texturizador. Miré los rodillos de texturas y no me convenció ningún diseño. Ni tampoco el precio. Pero encontré una laminita de plástico a un precio de poco más de dos euros. Era a rayas cruzadas horinzontales y verticales y decidí hacer un "acolchado" en el pastel. Creo que es una textura que da un toque romántico y para un pastel de boda es lo que buscaba.
Como veis hice una cinta para bordear y la rematé con un lacito. Este lacito lo hice con ayuda de un molde. Pero la próxima vez quiero hacer un lazo a mano. Sin moldes. Espero poner pronto el tutorial.
En los cruces de las rayas puse unas perlitas de caramelo (solo tenía de color azul) para acentuar esa sensación de "acolchado". Creo que no quedó mal. Lo que aún no controlo es que los bordes del pastel me queden rectos porque el molde no lo es y al poner dos...buf. Pero esto lo solucionaré pronto. Tengo localizado un molde de bordes rectos y creo que lo probaré en un par de semanas.
Luego me puse con el piso de arriba. El de limón. Lo rellené de crema pastelera normal. La de canela y limón. También la cubrí de blanco, pero esta vez sin acolchados. Lisa. Solo le puse una cinta en el borde.
Una vez hechas las dos tartas las metí en un par de cajas de cartón especiales para tartas y las reservé hasta el día siguiente.
Y, nada más levantarme, me puse con el adorno principal; la rosa. Ya sé que puede parecer repetitivo pero quiero hacer tantas rosas como pueda hasta perfeccionar la técnica.
Para hacerla usé un buen trozo de fondant blanco que aplané hasta los 3 ó 4 mm. Corté con un molde redondo varias piezas que aplané por el borde con una esteca de bola.
Lo de aplanar los bordes es para que quede más natural y se plieguen como hacen las flores naturales. Una vez preparadas las circunferencias primero pliegas una de ellas sobre sí misma. Esa primera que sea un poquito más grande, más larga, para que sobre por abajo una especie de churrito. Luego, sobre esa plegada se van añadiendo pétalos "abrazando" ese primer pétalo. Primero con dos, luego con tres, luego cuatro y luego cinco a la vez, ayudándonos con un poquito de agua en un pincel. El resultado es este.
Previamente había montado los bizcochos usando palitos de madera de pinchos morunos dentro de pajitas. Los clavas en el bizcocho de abajo en forma de triángulo y luego uno en el centro. La altura ha de ser exactamente la del bizcocho de abajo para que no sobresalga. Luego puse uno más largo que atravesaba la base de cartón del bizcocho de arriba y al mismo bizcocho hasta sobresalir un pelín. En este caso lo quería para clavar la rosa. Pero de normal no ha de sobresalir.
Luego hice unas margaritas blancas y pinté el centro en plateado para adornar la tarta de arriba. Como la de abajo ya tenía el acolchado no quería recargarla.
Ah! Y otra cosa. Cuando se hacen figuras con fondant es bueno usar CMC (se pide tal cual en la tienda) porque eso ayuda a que se endurezca bien. Yo, como no lo usé en este caso, al poner la rosa, para evitar que los pétalos se fueran para abajo la rodeé con papel de plata para mantenerla tiesecita y que se secara bien. La pinta es rara pero funciona :P
Aquí arriba veis las margaritas ya colocadas sobre el lateral. Basta con un poco de agua para pegarlas. Yo uso un pincelito especial de cocina para ello.
Luego me atreví con un par de figuritas. Son muy rudimentarias porque ni sabía como hacer las figuras pero quedaron muy graciosas!!
Para moldearme a mi (jajaja) hice un cono con fondant blanco. Le atravesé un palillo y dejé que éste asomara por la parte fina del cono. Hice una bolita con fondant marfil y la clavé en el trozo de palillo sobresaliente. Con la esteca hice los ojos y la sonrisa y los brazos son dos churritos que uní con pegamento. Luego lo rodeé con una cinta de fondant negro y le hice un lacito, esta vez a mano, para rematarlo por detrás. El pelo lo hice mezclando un poco de fondant crema con marrón. Aplané la bola y la pegué. El novio parecido. La única diferencia es que el cuerpo es un rectángulo al que le pegué los churritos para brazos y piernas. Un triángulo con una tirita negra hace de corbata y el pelo es solo un churrete negro.
Espero que os guste!! Y me encantará leer vuestros comentarios y experiencias!!!!
