Pepitos (al estilo de mi abuela)

 Hoy publico este post, que se sale de lo habitual, porque quiero que lo vea una amiga. Ayer estuvimos hablando de esta receta y como la tenía que hacer, he decidido publicarla para que así tenga todos los detalles. Lo cierto es que siempre publico repostería pero, en general, cocinar me encanta.

Estos son los pepitos que hacía mi abuela y después mi madre. Es una receta fácil y muy práctica, sobre todo porque, una vez hechos, duran varios días, y son geniales para salir de excursión, para llevarlos durante un viaje o, simplemente para dejarlos hechos y no tener que cocinar más tarde. Nosotras los comíamos mucho en verano. Mi abuela los preparaba por la mañana y los teníamos hechos en casa al volver de la piscina o de la playa. Nos encantaban.

Los ingredientes son de primera calidad y acompañados de una ensalada...ummmmm....

Ingredientes:

Carne picada (yo uso de cerdo ibérico) unos 250 gramos.

10 pulgitas ó 5-6 panecillos de bocadillo.

Tomate natural triturado (unos 250 ml)

Piñones

Una lata de guisantes

Una cebolla mediana

Un huevo duro

Dos o tres huevos frescos

sal y aceite de oliva

Modo de preparación

Lo primero es picar la cebolla y sofreír. Cuando empiece a estar transparente añadir la carne picada, la sal y los piñones y dejar cocer bien. Una vez hecha la carne se añaden los guisantes y al poco rato el tomate. Bajar el fuego y dejar que cueza bien.

Mientras la carne se va haciendo tenemos por delante la única tarea entretenida de esta receta. Vaciar los pepitos o pulguitas. Yo lo hago cortando una punta y ayudándome con un cuchillo para cortar la miga y una cucharilla de café para sacarla.

Luego cerramos el panecillo con la puntita sobrante. El resultado es este.

En la foto de abajo he puesto un panecillo más grande también. Suelo hacer las pulguitas y como siempre sobra carne hago uno más grande para los más comilones.

Cuando el tomate está cocido lo dejamos templar un poco y luego rellenamos los pepitos con ayuda de una cuchara.

El siguiente y último paso es rebozarlos de huevo y freírlos en aceite de oliva caliente un par de minutos y ponerlos a secar sobre papel de cocina para que suelten el aceite y queden crujientes.

Aquí tenéis el resultado!!

A los peques les chifla!!!