El post de hoy lo quiero dedicar a un postre que siempre te hace quedar bien, además de delicioso, y que, por su textura ligera, viene de maravilla para estos días festivos en los que no paramos de comer con familia y amigos y estamos hartos de empachos.
Se trata de unas deliciosas tartaletas rellenas de una crema ligera y frutos rojos frescos. Hemos elegido estos frutos por su acidez, son digestivos y ayudan a "desatascar" sin dejar de ser muy dulces. También se pueden combinar con un poco de piña y/o kiwi, pero hay que tener en cuenta que la fruta debe ser dulce. Una pieza demasiado ácida podría estropear el postre.
Para la masa brisa:
220 gramos de harina
60 gramos de azúcar glass
150 gramos de mantequilla
1 yema de huevo
1 pizca de sal
Tamizar los ingredientes secos y en un bol mezclar con la batidora la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema homogénea. Añadir la yema de huevo y cuando todo esté bien mezclado se añade poco a poco la harina. Yo lo hago con el brazo amasador de la Kitchen Aid, pero si no la tienes, tendrás que acabar la mezcla a mano y hacer una bola. La envuelves en film transparente y a la nevera una hora. Después la sacas, dejas que se atempere unos 5 minutos y la aplanas con el rodillo y un par de hojas de papel vegetal (una debajo y otra arriba) para que la masa no se pegue ni al rodillo ni a la superficie. Corta círculos del tamaño de las tartaletas y ponlos en los moldes con mucho cuidado. Si se rompe no pasa nada porque con la masa sobrante puedes pegarla sin problemas. Si ves que tardas mucho en cada tartaleta, deja los demás círculos en la nevera porque si se calientan demasiado se hacen difíciles de manjear. Una vez puestas las bases, pinchar con un tenedor y colocar pequeños círculos a medida de papel vegeta, cubiertos de legumbres secas. Dejar en nevera unos 15-20 minutos y hornear a 180ºC (horno precalentado) unos 10 minutos. Luego retirar las legumbres y el papel y hornear otros 5 minutos o hasta que se doren. Dejar a temperatura ambiente y cuando se enfríen dejar en nevera.
Para la crema ligera:
250 ml de leche desnatada
60 gramos de azúcar
30 gramos de maizena
2 huevos grandes
1 cucharada de vainilla
corteza de limón
Poner en un cazo al fuego la leche con la mitad del azúcar y la corteza del limón y dejar que llegue a hervir. Mientras, en un bol, mezclar la maizena con el resto del azúcar y añadir los huevos mezclando muy bien. Verter lentamente y removiendo sin parar con las varillas, sobre la leche hirviendo y remover en 8. Dejar a fuego lento sin dejar de remover hasta que la crema espese. En ese momento pasar a un bol y dejar enfriar. Cuando la crema esté fría, poner sobre las tartaletas y dejar en nevera hasta el momento antes de servir que será cuando pongamo la fruta fresca a nuestro gusto. Podemos dejarlo tal cual o añadir un poco de azúcar glass y chocolate rallado por encima o coronar con un pequeño bombón como hice yo.
El resultado es delicioso!!!!!
Un postre ideal como colofón a cualquier fiesta. Y si sobran mejor, porque como desayuno están....ufffffffffff....mejor que unas tortitas!!!!
Animaos a probar esta receta!!!!
Se trata de unas deliciosas tartaletas rellenas de una crema ligera y frutos rojos frescos. Hemos elegido estos frutos por su acidez, son digestivos y ayudan a "desatascar" sin dejar de ser muy dulces. También se pueden combinar con un poco de piña y/o kiwi, pero hay que tener en cuenta que la fruta debe ser dulce. Una pieza demasiado ácida podría estropear el postre.
Para la masa brisa:
220 gramos de harina
60 gramos de azúcar glass
150 gramos de mantequilla
1 yema de huevo
1 pizca de sal
Tamizar los ingredientes secos y en un bol mezclar con la batidora la mantequilla con el azúcar hasta obtener una crema homogénea. Añadir la yema de huevo y cuando todo esté bien mezclado se añade poco a poco la harina. Yo lo hago con el brazo amasador de la Kitchen Aid, pero si no la tienes, tendrás que acabar la mezcla a mano y hacer una bola. La envuelves en film transparente y a la nevera una hora. Después la sacas, dejas que se atempere unos 5 minutos y la aplanas con el rodillo y un par de hojas de papel vegetal (una debajo y otra arriba) para que la masa no se pegue ni al rodillo ni a la superficie. Corta círculos del tamaño de las tartaletas y ponlos en los moldes con mucho cuidado. Si se rompe no pasa nada porque con la masa sobrante puedes pegarla sin problemas. Si ves que tardas mucho en cada tartaleta, deja los demás círculos en la nevera porque si se calientan demasiado se hacen difíciles de manjear. Una vez puestas las bases, pinchar con un tenedor y colocar pequeños círculos a medida de papel vegeta, cubiertos de legumbres secas. Dejar en nevera unos 15-20 minutos y hornear a 180ºC (horno precalentado) unos 10 minutos. Luego retirar las legumbres y el papel y hornear otros 5 minutos o hasta que se doren. Dejar a temperatura ambiente y cuando se enfríen dejar en nevera.
Para la crema ligera:
250 ml de leche desnatada
60 gramos de azúcar
30 gramos de maizena
2 huevos grandes
1 cucharada de vainilla
corteza de limón
Poner en un cazo al fuego la leche con la mitad del azúcar y la corteza del limón y dejar que llegue a hervir. Mientras, en un bol, mezclar la maizena con el resto del azúcar y añadir los huevos mezclando muy bien. Verter lentamente y removiendo sin parar con las varillas, sobre la leche hirviendo y remover en 8. Dejar a fuego lento sin dejar de remover hasta que la crema espese. En ese momento pasar a un bol y dejar enfriar. Cuando la crema esté fría, poner sobre las tartaletas y dejar en nevera hasta el momento antes de servir que será cuando pongamo la fruta fresca a nuestro gusto. Podemos dejarlo tal cual o añadir un poco de azúcar glass y chocolate rallado por encima o coronar con un pequeño bombón como hice yo.
El resultado es delicioso!!!!!
Un postre ideal como colofón a cualquier fiesta. Y si sobran mejor, porque como desayuno están....ufffffffffff....mejor que unas tortitas!!!!
Animaos a probar esta receta!!!!
Besos azucarados!!!
Carol
No hay comentarios:
Publicar un comentario