Hola amig@s!!!!!!!!!!
Y por fin he realizado, con mucho esfuerzo, mi primera tarta fondant 3D oficial!! Se les llama 3D a las tartas que representan en 3 dimesiones cualquier figura. Es decir, una tarta que no es un bizcocho redondo recubierto de fondant con una decoración plana. Esto, dicho así, parece muy evidente, pero yo, la primera vez que lo escuché, me quedé con cara de pez, sin saber de qué me estaban hablando.
En este caso fue un encargo para el cumpleaños de Pablo, de 6 años. Su mami me contó que Pablo estaba emocionado con sus soldaditos de juguete y que de mayor quería ser capitán. Así que, después de darle vueltas decidimos que un tanque sería lo ideal. Tiene todo lo que un niño puede desear; ruedas enormes y...ruedas enormes!!! Jajajaja
Lo primero que tuve que hacer fue buscar un tanque en internet para saber cómo era exactamente! He visto muchos tanques antes, sobre todo en películas, y nunca me había fijado en los detalles! Así que escogí un modelo sencillo y me puse manos a la obra.
En este caso la mamá de Pablo me dijo que los sabores favoritos del cumpleañero eran fresa y nata, así que nos decantamos por un bizcocho clásico de huevos, mantequilla, azúcar y harina, relleno de fresa y nata.
Una vez decidido hice un par de bizcochos y los superpuse, ya rellenos, para dar forma con el cuchillo.
Esta parte no parece muy complicada a simple vista pero, de hecho, para mí, es lo más complicado del proceso. Sobre todo porque no soporto tirar nada y cada vez que se "talla" un bizcocho, se generan muchos sobrantes. En este caso aproveché casi todo para hacer la oruga del tanque y...para el desayuno!
La parte de arribla la completé con los trozos grandes de bizcocho que pude cortar de los extremos. Los recorté y los cuadré. Luego a cubrir con ganaché de chocolate blanco y a la nevera a reposar. Es mejor que el bizcocho se haga el día de antes y repose, ya relleno y cubierto en la nevera, para que absorva bien los ingredientes y se compacte porque luego con el fondant no podrá ir de nuevo a la nevera.
Mientras el bizcocho descansaba en su retiro invernal me dediqué a los detalles. Lo primero fue hacer la cabecita de Pablo, porque decidimos que lo pondría saliendo del carro de combate con una camiseta de su color favorito, rojo, con su inicial delante.
La cabeza es importante hacerla antes, con un poquito de CMC para que esté bien seca y poder pintar los ojos, los labios y ponerle pelo! Si no se seca es difícil pintarla ya que absorve el colorante y además a la hora de trabajar el pelo y los detalles se deforma.
Los detalles del tanque, como las ruedas, me llevaron bastante tiempo y trabajo porque no sabía muy bien como enfocarlas. Así que quise esmerarme en los detalles. Con parte del bizcocho sobrante bien picado hice una masa con mantequilla, azúcar y nata que luego dividí en 10 partes (para las 10 ruedas que decidí hacer después de tomar muchas medidas) y las dejé enfriar en la nevera para que estuvieran más duras y manejables.
Primero la parte exterior de las llantas en fondant negro. Para ello hice unas circunferencias en negro que coroné en color plata o gris y de nuevo un remate en negro. Luego el neúmatico lateral, para el que hice tiras de fondant negro marcadas con esteca y luego a forrarlas y ponerles los detalles.
También con fondant negro hice la cinta de la oruga que rodea las ruedas, que luego marqué con una esteca para simular las muescas.
Por otro lado hice otras pequeñas piezas como el cañon, las escaleritas, las placas, etc...
Al día siguiente, con algunas cosas terminadas, me preparé para cubrir mi carro de combate. Lo más difícil fue conseguir el color verde militar con camuflaje. Usé un colorate verde-musgo combinado con colorante marrón y fondant marrón.
Hay que decir que cuanto más colorante se ponga mucho más difícil es trabajar con el fondant. Se pega, se rompe, se resquebraja. Así que hay que llevar mucho cuidado y , sobre todo, tener muuuucha paciencia!
Cuando me pareció que el color era el adecuado cubrí el bizcocho con muchísimo cuidado para que no se rompiera. Para las manchas incorporé unos trozos de fondant marrón y amasé con el rodillo pero no fuí lo bastante contundente y se resquebrajó un poco, así que tuve que hacer varias correcciones. Pero más o menos quedó convincente después de mucho trabajo.
Como veís solo forré a lo largo y dejé los laterales al descubierto porque pensaba cubrirlos con la oruga.
Las ruedas las puse una a una, ayudándome de palillos y habiendo colocado la cinta de la oruga previamente por debajo para luego pasarla por arriba y que quedara lo más natural posible. En este caso, si hacéis un tanque alguna vez, es mejor que este montaje ya lo hagáis en la base definitiva porque luego, con la oruga montada no es posible trasladarlo. Yo usé una bandeja cuadrada que cubrí con un poco de fondant para simular la arena.
Colocadas las ruedas y la oruga lo más complicado estaba hecho. Ahora solo quedaba terminar los detalles. Los pequeños y entretenidos detalles y...lo que más me gusta!!!!
Primero las placas metálicas y el cañon con su tapabocas y todo y poco a poco lo demás. A medida que iba avanzando se me ocurrían más detalles. Así que en esta fase me dejé llevar.
Mientras se secaban algunas cosas, terminé al Pablito soldado, al que decidí ponerle un casco de soldado y lo puse en la torre del cañón después de ponerle la trampilla de entrada. No dije antes que había dejado un agujero en el bizcocho en previsión de poner a Pablo. Cuando haces un agujero en el bizcocho al cubrir con el fondant, lo marcas ligeramente con los dedos para indicar dónde está y luego, con ayuda de una esteca cortadora o un bisturí se abre y se prepara.
Y poco a poco fui añadiendo detalles. La placa con el nombre, una manta, un botiquín, remaches y clavos, sacos de comida, una cuerda...Y el nombre del cumpleañero.
Aquí os dejo el resultado final y el corte de la tarta. Espero que os guste y estaré encantada de leer vuestros comentarios.
La madre de Pablo me dijo que la tarta fue todo un éxito...y nadie sabe cuánto me alegro!!
Besos azucarados!!!!!!!!!!!
Y por fin he realizado, con mucho esfuerzo, mi primera tarta fondant 3D oficial!! Se les llama 3D a las tartas que representan en 3 dimesiones cualquier figura. Es decir, una tarta que no es un bizcocho redondo recubierto de fondant con una decoración plana. Esto, dicho así, parece muy evidente, pero yo, la primera vez que lo escuché, me quedé con cara de pez, sin saber de qué me estaban hablando.
En este caso fue un encargo para el cumpleaños de Pablo, de 6 años. Su mami me contó que Pablo estaba emocionado con sus soldaditos de juguete y que de mayor quería ser capitán. Así que, después de darle vueltas decidimos que un tanque sería lo ideal. Tiene todo lo que un niño puede desear; ruedas enormes y...ruedas enormes!!! Jajajaja
Lo primero que tuve que hacer fue buscar un tanque en internet para saber cómo era exactamente! He visto muchos tanques antes, sobre todo en películas, y nunca me había fijado en los detalles! Así que escogí un modelo sencillo y me puse manos a la obra.
En este caso la mamá de Pablo me dijo que los sabores favoritos del cumpleañero eran fresa y nata, así que nos decantamos por un bizcocho clásico de huevos, mantequilla, azúcar y harina, relleno de fresa y nata.
Una vez decidido hice un par de bizcochos y los superpuse, ya rellenos, para dar forma con el cuchillo.
Esta parte no parece muy complicada a simple vista pero, de hecho, para mí, es lo más complicado del proceso. Sobre todo porque no soporto tirar nada y cada vez que se "talla" un bizcocho, se generan muchos sobrantes. En este caso aproveché casi todo para hacer la oruga del tanque y...para el desayuno!
La parte de arribla la completé con los trozos grandes de bizcocho que pude cortar de los extremos. Los recorté y los cuadré. Luego a cubrir con ganaché de chocolate blanco y a la nevera a reposar. Es mejor que el bizcocho se haga el día de antes y repose, ya relleno y cubierto en la nevera, para que absorva bien los ingredientes y se compacte porque luego con el fondant no podrá ir de nuevo a la nevera.
Mientras el bizcocho descansaba en su retiro invernal me dediqué a los detalles. Lo primero fue hacer la cabecita de Pablo, porque decidimos que lo pondría saliendo del carro de combate con una camiseta de su color favorito, rojo, con su inicial delante.
La cabeza es importante hacerla antes, con un poquito de CMC para que esté bien seca y poder pintar los ojos, los labios y ponerle pelo! Si no se seca es difícil pintarla ya que absorve el colorante y además a la hora de trabajar el pelo y los detalles se deforma.
Los detalles del tanque, como las ruedas, me llevaron bastante tiempo y trabajo porque no sabía muy bien como enfocarlas. Así que quise esmerarme en los detalles. Con parte del bizcocho sobrante bien picado hice una masa con mantequilla, azúcar y nata que luego dividí en 10 partes (para las 10 ruedas que decidí hacer después de tomar muchas medidas) y las dejé enfriar en la nevera para que estuvieran más duras y manejables.
Primero la parte exterior de las llantas en fondant negro. Para ello hice unas circunferencias en negro que coroné en color plata o gris y de nuevo un remate en negro. Luego el neúmatico lateral, para el que hice tiras de fondant negro marcadas con esteca y luego a forrarlas y ponerles los detalles.
También con fondant negro hice la cinta de la oruga que rodea las ruedas, que luego marqué con una esteca para simular las muescas.
Por otro lado hice otras pequeñas piezas como el cañon, las escaleritas, las placas, etc...
Al día siguiente, con algunas cosas terminadas, me preparé para cubrir mi carro de combate. Lo más difícil fue conseguir el color verde militar con camuflaje. Usé un colorate verde-musgo combinado con colorante marrón y fondant marrón.
Hay que decir que cuanto más colorante se ponga mucho más difícil es trabajar con el fondant. Se pega, se rompe, se resquebraja. Así que hay que llevar mucho cuidado y , sobre todo, tener muuuucha paciencia!
Cuando me pareció que el color era el adecuado cubrí el bizcocho con muchísimo cuidado para que no se rompiera. Para las manchas incorporé unos trozos de fondant marrón y amasé con el rodillo pero no fuí lo bastante contundente y se resquebrajó un poco, así que tuve que hacer varias correcciones. Pero más o menos quedó convincente después de mucho trabajo.
Como veís solo forré a lo largo y dejé los laterales al descubierto porque pensaba cubrirlos con la oruga.
Las ruedas las puse una a una, ayudándome de palillos y habiendo colocado la cinta de la oruga previamente por debajo para luego pasarla por arriba y que quedara lo más natural posible. En este caso, si hacéis un tanque alguna vez, es mejor que este montaje ya lo hagáis en la base definitiva porque luego, con la oruga montada no es posible trasladarlo. Yo usé una bandeja cuadrada que cubrí con un poco de fondant para simular la arena.
Colocadas las ruedas y la oruga lo más complicado estaba hecho. Ahora solo quedaba terminar los detalles. Los pequeños y entretenidos detalles y...lo que más me gusta!!!!
Primero las placas metálicas y el cañon con su tapabocas y todo y poco a poco lo demás. A medida que iba avanzando se me ocurrían más detalles. Así que en esta fase me dejé llevar.
Mientras se secaban algunas cosas, terminé al Pablito soldado, al que decidí ponerle un casco de soldado y lo puse en la torre del cañón después de ponerle la trampilla de entrada. No dije antes que había dejado un agujero en el bizcocho en previsión de poner a Pablo. Cuando haces un agujero en el bizcocho al cubrir con el fondant, lo marcas ligeramente con los dedos para indicar dónde está y luego, con ayuda de una esteca cortadora o un bisturí se abre y se prepara.
Y poco a poco fui añadiendo detalles. La placa con el nombre, una manta, un botiquín, remaches y clavos, sacos de comida, una cuerda...Y el nombre del cumpleañero.
Aquí os dejo el resultado final y el corte de la tarta. Espero que os guste y estaré encantada de leer vuestros comentarios.
La madre de Pablo me dijo que la tarta fue todo un éxito...y nadie sabe cuánto me alegro!!
Besos azucarados!!!!!!!!!!!
Q chuloo!! Como haces los colores tan exactos!???
ResponderEliminarGracias!
Hola! Muchas gracias!! Pues los colores, la verdad, no fueron cosa fácil. La realidad es que para conseguir un color es como cuando pintas un cuadro, tienes que mezclar colores hasta conseguir lo que quieres. Problema: a más colorante más complicado es de trabajar el fondant porque se pega y se resquebraja. En este caso usé un colorante verde, uno que tiene tono musgo. Le puse bastante y luego añadí colorante marrón para oscurecer. Este último no lo mezclé mucho para que saliera "manchado". Después añadí trozos de fondant de color marrón para marcar aun más las manchas y pasé el rodillo directamente por encima.
ResponderEliminarQué pasada Carolsugarcakes...Yo estoy pensando hacer una tarta tanque a mi hermano que se licencia y voy a seguir tus consejos. A ver qué tal me sale!
ResponderEliminarHola Marito
EliminarGracias por tu comentario! Me alegro de que te guste y, ya sabes, para cualquier duda aqui estaré!!!