Hola!
En este post os quiero enseñar cómo se puede hacer una tarta preciosa y estupenda aún cuando tenemos poco tiempo. En este caso es una minitarta sin gluten de flores multicolor. Para el bizcocho usé una receta que encontré por internet de chocolate y lo único que hice fue cambiar los ingredientes por los equivalentes sin gluten. Para los que tengáis dudas. La harina se sustituye en partes iguales por la harina sin gluten. En este caso usé Beiker, que está en Mercadona. Pero súper importante para que suba; montar las claras a punto de nieve. Hay que hacer un pelín de esfuerzo más para que suba al nivel de una tarta con gluten.
Aquí usé 5 huevos, 10 cucharadas de azúcar y 6 de harina, además de 150grs de mantequilla, levadura sin gluten y 150 grs de chocolate fondant derretido con tres cucharadas de café.
Todo bien mezclado. Solo al final se añaden las claras a punto de nieve y al horno.
Luego rellené la tarta con ganaché de chocolate negro, la cubrí con lo mismo y la forré de fondant blanco. Para las flores usé pequeños trozos de fondant de distintos colores que me había ido dejando por el camino y tachán! Nuestra tarta!
La cumpleañera quedó muy satisfecha!!!
En este post os quiero enseñar cómo se puede hacer una tarta preciosa y estupenda aún cuando tenemos poco tiempo. En este caso es una minitarta sin gluten de flores multicolor. Para el bizcocho usé una receta que encontré por internet de chocolate y lo único que hice fue cambiar los ingredientes por los equivalentes sin gluten. Para los que tengáis dudas. La harina se sustituye en partes iguales por la harina sin gluten. En este caso usé Beiker, que está en Mercadona. Pero súper importante para que suba; montar las claras a punto de nieve. Hay que hacer un pelín de esfuerzo más para que suba al nivel de una tarta con gluten.
Aquí usé 5 huevos, 10 cucharadas de azúcar y 6 de harina, además de 150grs de mantequilla, levadura sin gluten y 150 grs de chocolate fondant derretido con tres cucharadas de café.
Todo bien mezclado. Solo al final se añaden las claras a punto de nieve y al horno.
Luego rellené la tarta con ganaché de chocolate negro, la cubrí con lo mismo y la forré de fondant blanco. Para las flores usé pequeños trozos de fondant de distintos colores que me había ido dejando por el camino y tachán! Nuestra tarta!
La cumpleañera quedó muy satisfecha!!!
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